Diagnóstico de Miopía

La miopía es un error refractivo donde los rayos de luz no se enfocan de manera adecuada sobre la retina, el diagnostico se realiza cuando se logra identificar este enfoque inadecuado, lo cual se puede realizar en una evaluación mediante retinoscopio, autorefratometro o incluso con pruebas más exactas y sofisticadas como la aberrometría.

Durante el examen ocular por parte del médico oftalmólogo también se realizan diferentes estudios que ayudan a identificar la disminución en la agudeza visual, cualquier alteración en la curvatura y poder de la córnea y por supuesto cualquiera de las complicaciones que se puede presentar en el paciente miope.

Un diagnóstico oportuno de la miopía y de sus complicaciones ofrece alternativas de tratamiento efectivas; para la detección oportuna y manejo adecuado se requieren los siguientes exámenes:

-Consulta completa y especializada por médico oftalmólogo

- Refracción, queratometría y consulta de optometría

- Sensibilidad al contraste

- Evaluación bajo cicloplejía, la cual es especialmente importante en niños y siempre que se piensa realizar una corrección láser

- Topografía de córnea

- Evaluación bajo dilatación de pupila, registro y estudio de la macula

- Identificación oportuna del glaucoma donde se incluye presión intraocular, campo visual, Gonioscopia y sensibilidad al contraste.

La academia americana de oftalmología recomienda la siguiente frecuencia de evaluación oftalmológica para niños sanos, con el fin de detectar cualquier alteración ocular a tiempo, entre ellas la miopía.

1. Al nacer (antes del primer mes de vida)

2. A los 6 meses

3. A los 3 años

4. A los 5 años

5. A los 8 años

En los adultos la frecuencia es cada 4 años hasta los 40 años, donde debe empezar a ser cada 2 años y después de los 50 años anual por la mayor aparición de otras complicaciones; esta frecuencia se modifica cuando aparece alguna alteración o enfermedad ocular.